Si no fuiste muy manitas en tu primer acercamiento a la encuadernación, ahora es el momento de que aprendas desde el principio cómo elaborar tu encuadernación japonesa paso a paso. ¿Dispuesto a perderte entre hilos y papeles? ¡Empezamos!
1. Definamos las medidas y creemos las cubiertas
Para empezar debemos tener claras cuales van a ser las medidas del proyecto a encuadernar. Cómo ya hemos dicho son hojas sueltas, así que te será muy fácil preparar tu proyecto para encuadernación. No necesitamos crear plegados ni crear imposiciones de página.
Lo único que debemos tener en cuenta es que, al encuadernar nuestras hojas con este sistema, el margen interior que debemos dejar debe ser de mínimo 35 o 40mm. Es en ese espacio dónde realizaremos el cosido. El tamaño resultante en nuestras hojas, determinará el tamaño de nuestras cubiertas.
Hay muchas maneras de crear cubiertas para encuadernación japonesa, así que todo dependerá del diseño y acabado que le queramos dar. El método más fácil es la tapa blanda. Sólo necesitaremos un papel o cartulina un poco más grueso que el de las páginas interiores, que colocaremos al principio y al final del proyecto.
Un método más elaborado sería el de las cubiertas de tapa dura. Necesitaríamos un cartón de las dimensiones del proyecto al que le quitaremos medio centímetro de ancho, lo cortaremos en dos piezas, una de ellas de 3cm de ancho, y las unimos creando un forro con un papel o tela, tal y como vemos en el dibujo. Para que nuestra encuadernación sea perfecta, marcaremos un hendido entre ambas piezas, tal y como vemos en el vídeo.
2. Perforar el papel y las cubiertas
Ya tienes tus páginas listas para encuadernar y las cubiertas a medida con su perfecto hendido. ¿Y ahora cómo lo unimos? ¡Algo te hemos adelantado en el vídeo!
Para crear una conexión entre todas las hojas tenemos que hacer unos agujeros en las hojas y las cubiertas dentro de ese espacio de 3cm que hemos dejado en cada una de nuestras páginas. Guíate con una regla o hazte una plantilla, pero procura que los agujeros queden siempre en el mismo lugar. ¿Que cómo hacemos los agujeros? Pues existen muchos métodos, así que depende de la herramienta con la que te sientas más cómodo y del tamaño de agujeros que quieras.
¡Cuidado! No intentes troquelar todas las páginas juntas de golpe, puede ser toda una catástrofe. Te recomendamos ir separando el papel en varios bloques e ir troquelando esas hojas poco a poco, sujetándolas con pinzas para que no se te muevan.
Existen varias herramientas con las que podemos perforar el papel de forma casera:
- Aguja o punzón: Nos permitirán crear agujeros pequeños que impediran que baile el papel. No obstante, podremos perforar menos hojas a la vez y eso alargará la tarea, pero el resultado será fino fino.
- Troqueladoras: Existen distintos tipo. Las de oficina nos permitirán hacer agujeros bastante grandes, las troqueladoras de un sólo agujero las podemos encontrar de distintos diámetros, la japonesa hace agujeros de una forma muy cómoda y la más profesional es la Crop a dile que nos permite regular hasta el grosor de los papeles que vamos a encuadernar.
Si no tienes claro cual vas a utilizar, para salir de dudas te añadimos unos cuantos videos para que decidas cual va a ser tu próxima herramienta de papelería favorita.
3. Hilos y cordeles
¿Ya marcaste los agujeros? ¿Los has troquelado ya? ¡Pues vamos a unir las hojas!
¡Pero no tan rápido! Primero debes decidir con que clase de hilo vas a encuadernar. Nuestra recomendación es que elijas un color que destaque o complemente el resto de tu proyecto. Si la encuadernación japonesa lleva una costura vista… ¡Será para que luzca! Así que no te cortes con el color.
¿Ya? No. Existen distintos tipos de cordel aptos para este tipo de encuadernación. Te recomendamos que tenga cuerpo, pero que no sea demasiado grueso. Aquí te aportamos algunas ideas para que vayas eligiendo.
- Cordel de algodón o sintético de poliester: Suele ser un material encerado, por lo que tiene un tacto un poco pringoso, pero la ventaja es que tus nudos quedarán mucho más sujetos y no correrás el riesgo de que se te deshaga la encuadernación.
- Hilo de Parafina: Es un poco más delgado y no está tan encerado, un buen material para este tipo de cosidos. Quedará más fino y delicado y, si crees que tiene poco cuerpo, siempre podrás hacer una doble pasada cómo si tu encuadernación tuviera doble hilo. Esto la hará más resistente y vistosa.
- Cuerdas: Las cuerdas son muy útiles para este tipo de cosidos, los acabados quedan más rústicos y gruesos, pero es ideal para trabajos de gran formato , puesto que son muy resistentes.
- Cordones: Los cordones suelen tener formas muy redondeadas, por ello hay que tener en cuenta que no pueden ser demasiado gruesos para que cuando nuestro lomo esté apoyado en una mesa no quede muy levantado por culpa del grosor del cordón.
- Cintas: No hay que descartar ninguna opción. Si hemos hecho agujeros lo suficientemente anchos, tenemos la opción de pasar una cinta. El acabado es más ancho pero el resultado es muy decorativo. Además existen lazos y cintas semi-transparentes que podrían dar ese toque de personalidad que buscamos para nuestro trabajo.
4. Coser y cantar: Tipos de aguja
Si decidiste hacer agujeros grandes, no te será difícil pasar el hilo o el cordel que hayas elegido por los agujeros, pero si tu decisión fue hacerlo con aguja o punzón necesitarás una aguja para enfilar los hilos. ¿Y que aguja necesitas? ¡No corras a la mercería! Te vamos a recomendar la aguja adecuada, la aguja Romana, que es una aguja sin afilar, que no pincha y no rasgará tus hojas al pasar por los agujeros.
5. Cosido Yotsume Toji
¡Manos a la obra! Ahora que tienes todas las herramientas, sí. ¡Vamos a empezar a encuadernar! Te vamos a enseñar distintos tipos de cosido, porque si has investigado un poco sobre el cosido japonés habrás visto que hay distintas formas de hacerlo.
Hoy te vamos a enseñar las técnicas clásicas. La más utilizada es Yotsume Toji, también llamada de cuatro hojas, puesto que habitualmente se hace con cuatro agujeros. Pero si crees que lo que estás encuadernando va a quedar mejor, puedes hacer más puntadas para que quede mucho más vistoso y con las costuras más juntas. ¡Es cuestión de creatividad!
6. Kangxi
Kangxi es el método de coser las esquinas dobles. No es algo que se haga en todos los procesos, pero es una forma de reforzar las esquinas de nuestro cuaderno y quede mucho mejor acabado.
7. Kikko Toji
El cosido Kikko Toji se realiza con más agujeros. Este método también se denomina concha de tortuga y, aunque parezca un poco más complicado, se basa en la repetición del mismo dibujo una y otra vez así que una vez consigamos hacer el primero, los demás estarán chupados.
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8. Asa no ha Toji
El sistema Asa no ha Toji es muy parecido al Kikko Toji, sólo que más simplificado. Cuenta con menos agujeros y también se cose de atrás hacia adelante. Este método es muy resultón y queda un precioso dibujo en el lomo, que con el hilo adecuado aportará toda la personalidad que necesite nuestro proyecto.
Cómo habrás visto, existen distintos tipos de cosido japonés. Estos son los más conocidos, pero a raíz de cómo hacer los agujeros en el lomo, puedes plantearte hacer infinidad de dibujos: estellas, corazones u otros dibujos abstractos.
Ahora que ya sabes cómo empezar con la encuadernación japonesa, seguro que te enamoras de esta técnica tanto cómo nosotros. ¡Seguro que pronto buscas una excusa de crear un proyecto, sólo para poder encuadernarlo tan bonito!
Artículo fuente: https://www.sleepydays.es/2016/06/8-consejos-encuadernacion-japonesa.html
